Las apps o aplicaciones móviles ya forman parte de nuestro día a día. Cada vez más empresas se lanzan a crear un espacio específico en el que tratar con sus clientes de forma más cómoda para ellos, y los usuarios se decantan por descargarlas para operar con mayor facilidad y acceder a ofertas especiales y a un trato más personalizado. En un mundo en el que la mayoría de las compras se llevan ya a cabo a través de móviles o tablets, entrar en este canal es clave para estar en el mercado. Pero ¿qué aspectos tenemos que tener en cuenta antes de lanzarnos a diseñar una app? Y, en lo que a los derechos del usuario se refiere, ¿qué textos legales debe contener nuestra aplicación?
Cada vez es más común que pymes que abren este canal y start-ups que lanzan una nueva solución al mercado, nos consulten en relación con las obligaciones que se generan a nivel legal a la hora de crear la app, sobre todo en lo que a protección de datos se refiere. Además, la entrada en vigor del nuevo Reglamento de Protección de Datos refuerza las obligaciones en este sentido, otorgando más garantías al consumidor en lo que hace referencia a su información personal. Con este nuevo texto –al que deberá adaptarse la Ley Orgánica de Protección de Datos (LOPD) española– será obligatorio informar en mayor medida sobre, por ejemplo, qué vamos a hacer con los datos recopilados y hasta cuándo los almacenaremos, entre otras medidas.
El Reglamento introduce nuevos elementos, como el derecho al olvido y el derecho a la portabilidad, que mejoran la capacidad de decisión y control de los ciudadanos sobre los datos personales que confían a terceros. Pero, en lo que ahora nos atañe, entre otras medidas, existe un deber de informar previamente sobre una serie de aspectos, a través de distintos textos legales que analizaremos a continuación, y en los que suelen recogerse las llamadas “condiciones de uso”. En ellas tiene especial importancia todo lo referente al tratamiento de datos personales y privacidad del usuario.
¿Qué información deben contener las Condiciones de uso de una app?
– Condiciones generales de uso
Las Condiciones generales de uso son aquellas que se aplicarán de forma genérica (es posible incluir condiciones particulares para casos concretos, que primarán sobre lo que dicten las generales). Incluir un texto de condiciones de uso en cualquier app es básico para que su propietario este cubierto, de un lado, y para que quien la descargue tenga toda la información necesaria sobre qué implica el uso de la aplicación, de otro. Cubrir todos los requisitos legales es clave para evitar posibles sanciones o problemas: es necesario ser claro y adecuar el texto al caso concreto de nuestra app (de poco nos servirá un ‘copia-pega’), así como obtener el consentimiento expreso del usuario.
En las condiciones generales de uso debemos aclarar para qué sirve (y para qué no) nuestra app y, por tanto, qué usos se considerarán indebidos, así como instar a los usuarios a cumplir la ley en todo caso. Por ejemplo, podemos prohibir expresamente la difusión de contenidos inapropiados (racistas, machistas, etc.), la introducción de publicidad o la suplantación de identidad.
– Propiedad intelectual e industrial
También es conveniente hacer referencia a la propiedad intelectual e industrial. Se trata de reservarse todos los derechos sobre las marcas, nombres comerciales o demás signos distintivos, las patentes, y la propiedad intelectual, con respecto al contenido y diseño de la aplicación. Lo mismo se aplica a los contenidos de la app, incluyendo textos, gráficos, imágenes, su diseño, etc. Es mejor ser específico en la enumeración, aunque también es correcto crear un listado abierto.
– Exclusión de responsabilidad
¿Hasta dónde llega la responsabilidad de la empresa en relación al uso de la app y las consecuencias que de ello se deriven? Es importante dar respuesta a esta pregunta de forma concreta, cubriendo todos los frentes, con el fin de advertir sobre en qué casos la empresa queda exonerada de responsabilidad. Por ejemplo, es importante aclarar que la empresa no será responsable, con los límites existentes, de los daños y perjuicios causados al usuario como consecuencia de la indisponibilidad, fallos de acceso y falta de continuidad de la aplicación móvil y sus servicios.
– Política de privacidad
Este es uno de los puntos más importantes que debes tener en cuenta. Aquí entra en juego la LOPD, así como la Ley de servicios de la sociedad de la información (LSSI). Entre otras cosas, debe identificarse al responsable del fichero, informar sobre su finalidad, recabar el consentimiento del usuario, garantizar la seguridad del tratamiento de datos e informar de qué destino se dará a esta información (si se cederá o no a terceros, por ejemplo). Es muy importante aclarar de qué forma podrán ejercerse los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición, así como informar sobre las medidas de seguridad existentes y la existencia de cookies, si se utilizan.
El nuevo Reglamento europeo sobre protección de datos (que comenzará a aplicarse en 2018) introduce conceptos como el privacy by design que obligará a los desarrolladores a tener en cuenta la privacidad en el momento en que se diseña la aplicación con el objetivo que las empresas tengan la privacidad como una prioridad en su estrategia. Además, obligará a establecer protocolos en caso de brechas de seguridad y otras medidas en la línea de dar más garantías al ciudadano y transparencia sobre el uso de sus datos.
Si estás desarrollando una app para tu empresa y necesitas ayuda con tus textos legales, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos.
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