Sharenting: poner en riesgo la privacidad de los menores


Llegan las vacaciones y una de las prácticas que tenemos normalizadas en la actualidad es el compartir nuestras experiencias a través de las redes sociales: qué hacemos, dónde estamos de viaje, dónde comemos, qué visitamos…

Esta práctica se puede convertir en un riesgo si esa información llega a las manos indebidas, y dado que las redes sociales son públicas esto es más común de lo que parece.

¿Pero cuál es realmente el mayor problema? Cuando entran en juego los hijos o hijas menores de edad, y a esto se le conoce como “sharenting”.

¿Qué es el sharenting?

El término “sharenting” es una combinación entre las palabras “share” (compartir) y “parenting” (paternidad). Y se refiere a la práctica de los padres y madres de compartir fotos, vídeos y cualquier información en redes sociales relacionada con la privacidad de sus hijos.

Puede parecer que exageramos y que esta práctica es inofensiva y totalmente normal en la sociedad en la que vivimos, pero lo cierto es que puede tener varios riesgos para la privacidad, reputación y seguridad de los niños/as y las familias, sobre todo en el periodo de vacaciones.

Durante las vacaciones el sharenting aumenta, ya que son días en los que vivimos momentos especiales y queremos compartirlos con nuestros seres queridos o conocidos, tanto por redes sociales como por canales más privados y directos como WhatsApp (igualmente peligrosos).

Riesgos del sharenting

La propia web de Pantallas Amigas (https://www.pantallasamigas.net) enumera algunos de los riesgos como:

  • Robo de identidad: Publicar información, fotografías o datos de los menores puede hacer que sean más vulnerables al robo de identidad. Los delincuentes pueden usar nombres completos, fechas de nacimiento o ubicaciones para crear perfiles falsos en redes sociales, cometer fraudes, subir imágenes sin permiso en otros canales o páginas web o dañar su reputación.
  • Geolocalización y exposición a desconocidos: Publicar constantemente la ubicación y las actividades que hacen tus hijos/as, hace que sean fácilmente localizables por personas con malas intenciones.
  • Impacto a largo plazo: Los niños/as tienen derecho a la privacidad, y si compartimos los detalles sobre sus vidas siendo menores, podemos afectar su futura autonomía y capacidad para controlar su propia presencia online.
  • Uso fraudulento de fotografías: Si compartimos imágenes de menores, estas pueden ser descargadas sin autorización y ser manipuladas para volver a subirse a Internet. También pueden ser utilizadas sin consentimiento para campañas publicitarias.
  • Falta de privacidad: Cuando los padres o madres deciden subir una fotografía de un menor, lo hacen sin que realmente los hijos/as puedan decidir si quieren tener esa presencia online en Internet o no.
  • Ciberbullying: Subir contenidos de menores puede favorecer el acoso escolar o ciberacoso, ya que pueden llegar a afectar a su reputación social.
  • Grooming: Puede llegar a producirse acoso también por parte de un adulto a un menor, por ejemplo, a través de las redes sociales.
  • Pedofilia: El contenido puede ser usado con propósitos sexuales. Los pedófilos pueden llegar a guardar o compartir estas imágenes con una connotación sexual.
  • Reenvío de fotografías sin consentimiento: Al compartir imágenes con otras personas, o publicarlas, pueden asumir que no son privadas y que pueden publicarlas o seguir compartiéndolas.
  • Capturado y reenviado: Todo lo que subes a redes sociales puede ser capturado por otras personas y utilizado para otros fines.

Consejos para proteger la privacidad de los menores durante las vacaciones

  • Revisar configuraciones de privacidad: Puedes configurar tu privacidad en redes sociales para que sea más estricta o tener el perfil privado. Limita quién puede ver tus publicaciones o historias y crea listas como la de “Mejores amigos” para compartir imágenes sensibles o de menores solo con amigos y familiares.
  • Evita la geolocalización: Desactiva la ubicación en tus publicaciones y evita mencionar ubicaciones exactas en tus historias. Algo que puedes hacer es publicar las fotografías una vez llegues a casa o al alojamiento vacacional, para reducir el riesgo de que alguien rastree tu ubicación actual.
  • Limitar la información compartida: No publiques detalles específicos como nombres completos, fechas de nacimiento o información de la escuela de tus hijos. Cuanta menos información personal compartas, menos vulnerable serás al robo de identidad y otros riesgos.
  • Obtener el consentimiento de los hijos/as: A medida que los niños crecen, es importante respetar su opinión sobre lo que se comparte online. Pregunta a tus hijos mayores si están cómodos publicando ciertas fotos o información sobre ellos.
  • Educar a tus hijos/as sobre la privacidad online: Enseña a tus hijos la importancia de la privacidad y cómo proteger su información personal online. Esto les ayudará a desarrollar buenos hábitos desde una edad temprana.

El sharenting puede parecer una forma inofensiva de compartir las alegrías de la paternidad, pero es crucial ser conscientes de los riesgos que implica, especialmente durante las vacaciones.

Proteger la privacidad y la seguridad de nuestros hijos debe ser una prioridad. Al ser más cuidadosos con la información que compartimos y cómo la compartimos, podemos disfrutar de las redes sociales sin comprometer la seguridad de nuestras familias a la vez que disfrutamos de las vacaciones.

El equipo de PymeLegal