¿Tú también tienes un coche conectado? Hoy queremos hablarte de un aspecto que muchas veces no se tiene en cuenta cuando compramos un vehículo conectado: la privacidad personal.
Los coches conectados han llegado para quedarse. Antes eran algo exclusivo de la alta gama, pero ahora es extraño no encontrar modelos que no cuenten con alguna función basada en la conectividad del vehículo.
Y es que cada vez los utilizan más personas. Actualmente ya hay más de 300 millones de vehículos conectados a nivel mundial, y se calcula que en los próximos dos años se llegará a los 400 millones. Además, se prevé que esa cifra aumente un 114% hasta el 2035.
¿Qué es un coche conectado?
Los coches conectados son aquellos vehículos que tienen acceso a Internet, pueden interactuar y conectarse con nuestros dispositivos móviles y ofrecen asistencia en la conducción, pudiendo comunicarse con otros vehículos, con las infraestructuras de tráfico y con los peatones.
Este avance tiene como objetivo mejorar en seguridad y tráfico, ayudar en la conducción y ofrecer más entretenimiento para los ocupantes. Aunque lo cierto es que también plantea otras preocupaciones en relación con la distracción del conductor, la posibilidad de haber más averías y, aunque sea algo que a veces no pensamos, también con la privacidad personal.
El impacto de los coches conectados en la privacidad personal
La rápida evolución de la tecnología de los coches conectados y la falta de leyes y regulaciones en materia de privacidad, ha dejado a muchos usuarios sin la protección adecuada.
Recopilación de datos:
Uno de los desafíos en materia de privacidad que tienen los coches conectados es la recopilación masiva de datos.
Estos coches recogen información detallada sobre la ubicación, el comportamiento del conductor, las preferencias personales, entre otros datos. Esta combinación de datos procesados por el vehículo puede establecer patrones de conducta del conductor, como por ejemplo: la forma de conducir, frenar, acelerar o el nivel de desgaste que tienen los neumáticos. Estos datos son interesantes tanto para la compañía de automóviles como para terceras empresas o colaboradores, como puede ser una aseguradora.
Además, algunos coches también disponen de cámaras tanto en el interior como en el exterior. Estas cámaras están diseñadas para la seguridad y comodidad del conductor, para prevenir las distracciones, la somnolencia o para la asistencia de emergencias, pero a la vez también están recogiendo datos sobre los ocupantes del vehículo y sus comportamientos.
Sabemos que la mayoría de datos se utilizan para mejorar la experiencia del usuario en el coche, pero nos preocupa cómo se almacenan estos datos, quién tiene acceso a ellos y cómo se utilizan a lo largo del tiempo.
Rastreo de ubicación:
La capacidad de rastrear la ubicación de un vehículo en tiempo real es una de las características fundamentales que tienen los coches conectados. Esta es una función beneficiosa para la navegación y la recuperación de vehículos robados, pero a la vez recoge una información detallada sobre los patrones de desplazamiento del conductor, y si esto cae en manos equivocadas puede ser objeto de abuso.
Amenazas o brechas de seguridad:
Los coches conectados son susceptibles a ataques cibernéticos que pueden comprometer la privacidad de los conductores. La posibilidad de acceder al sistema electrónico del vehículo plantea el riesgo de robo de datos sensibles y la manipulación del comportamiento del coche.
¿Qué marcas de coches respetan más la privacidad?
En un reciente estudio, llevado a cabo por la Fundación Mozilla, donde se evaluaron 25 marcas de automóviles, se afirma que los coches conectados son “terribles en términos de privacidad y seguridad”. Añadiendo además que son “la peor categoría oficial de productos para la privacidad que han revisado”.
Las 25 marcas de automóviles suspendieron en el uso que hacen de los datos. Y en el informe destacaban que:
- Recopilaban muchos datos personales (algunos de ellos innecesarios).
- Un 84% comparte o vende los datos recogidos.
- Un 92% otorga poco o ningún control sobre sus datos personales a los conductores.
Es cierto que algunas marcas tuvieron mejores resultados en la evaluación, como por ejemplo Renault que fue la mejor y solo obtuvo una valoración negativa o Dacia con dos valoraciones negativas.
Pero otras marcas como Tesla, la última de la lista, obtuvo una valoración negativa de los 5 puntos que se valoraban. Según los informes, el piloto automático impulsado por IA ha estado involucrado en 17 muertes y 736 accidentes, por lo que actualmente es objeto de muchas investigaciones gubernamentales.
Además, hay marcas que recogen datos totalmente innecesarios. Por ejemplo: los coches conectados de Nissan recogen la actividad sexual, los coches de Kia recogen información sobre la vida sexual, y otras 5 compañías recogen información genética. Todos estos datos se consideran datos sensibles.
Consejos para los usuarios de coches conectados
Mientras no llegan leyes y regulaciones en este ámbito, los conductores podemos tomar consciencia del riesgo de este tipo de coches y de la recopilación de datos que hacen.
Recomendamos revisar los términos y condiciones, la política de cookies y los avisos legales, y no facilitar los datos o aceptar funcionalidades que no nos convengan, ni tampoco las que no entendamos.
Los coches conectados nos ofrecen muchos beneficios relacionados con la seguridad y comodidad, pero debemos llegar a un equilibrio entre innovación tecnológica y protección de la privacidad.
Es necesario que se empiece a garantizar un consentimiento y un buen uso de los datos, que se promuevan medidas de seguridad para proteger estos datos y se regule de una vez.
El equipo de PymeLegal