¿Cuántas comunicaciones comerciales para las que no has dado consentimiento recibes a lo largo de la semana? Si estás cansado de esta situación y quieres saber cómo prevenir y qué hacer cuando sucede, sigue leyendo, este post te interesa.
Índice
1. ¿Cómo podemos evitar la publicidad no deseada?
2. ¿Qué podemos hacer frente a la recepción de esta publicidad?
3. Conclusión
Para que una empresa nos pueda facilitar información comercial es necesario que cuente con nuestro consentimiento. Aún y así, es posible que, por desconocimiento de la empresa de cuáles son los protocolos para seguir, acabemos recibiendo comunicaciones comerciales para las que no hemos dado nuestro consentimiento. En el post de hoy veremos que recursos tenemos como usuarios para evitar la publicidad no deseada y cuáles son nuestros derechos en caso de recibirla.
¿Cómo podemos evitar la publicidad no deseada?
En un post anterior que os dejamos enlazado haciendo clic aquí tratamos el tema, así que en este haremos una breve referencia a la “Lista Robinson” y a los registros “gratuitos”.
- La “Lista Robinson”
La Lista Robinson es un registro voluntario y gratuito para los ciudadanos. Su función es evitar que los usuarios reciban comunicaciones comerciales de las empresas que no tengan su consentimiento expreso para dicho envío.
Antes de realizar un envío de comunicaciones comerciales, las empresas que no cuenten con el consentimiento de los receptores deberán comprobar si están registrados en este sistema.
Haciendo clic aquí tenéis el enlace para poder apuntaros.
- Evitar los registros “gratuitos”
Estos son los registros que realizamos para poder descargar una oferta, para poder acceder a una aplicación, para poder acceder a contenido exclusivo, etc. Después de obtener la recompensa que prometían, nos olvidamos de dichos registros y de para que hayamos dado el consentimiento.
¿Qué podemos hacer frente a la recepción de publicidad no deseada?
1. Utilizar el botón haga “clic aquí para darse de baja”
Cuando recibimos una comunicación comercial, esta debe venir acompañada de un indicativo para darnos de baja, suele ser un enlace al que pinchar o una dirección donde mandar un correo electrónico con la palabra baja. Este es el mecanismo más rápido y sencillo y, por lo tanto, el recomendado antes de pasar a los siguientes.
2. Retirar el consentimiento
Los usuarios pueden retirar el consentimiento en cualquier momento, para hacerlo se debe seguir el método indicado por la empresa. Si no sabes cuál es, puedes consultar el apartado de protección de datos de su página web o ponerte en contacto con el responsable.
3. Utilizar nuestros derechos:
– Derecho de oposición: se ejerce frente al responsable del envío de comunicaciones comerciales. Para ejercerlo, se debe comunicar el deseo de no seguir recibiendo comunicaciones junto con el canal que se usa y los datos que no queremos que se sigan tratando.
– Derecho de supresión: ejerciendo este derecho, el responsable eliminará los datos. Este derecho no es ilimitado, existen ciertos casos donde no procede la supresión, estos son:
- Cuando el tratamiento sea necesario para el ejercicio de la libertad de expresión e información.
- Cuando el tratamiento sea necesario para el cumplimiento de una obligación legal.
- Cuando el tratamiento sea necesario para el cumplimiento de una misión realizada en interés público o en el ejercicio de poderes públicos conferidos al responsable.
- Cuando el tratamiento sea necesario por razones de interés público.
- Cuando el tratamiento sea necesario en el ámbito de la salud pública.
- Cuando el tratamiento sea necesario con fines de archivo de interés público.
- Cuando el tratamiento sea necesario con fines de investigación científica, histórica o fines estadísticos.
- Cuando el tratamiento sea necesario para la formulación, el ejercicio o la defensa de reclamaciones.
4. Contactar con el delegado de protección de datos
Como sabéis es la figura garante del cumplimiento de la normativa de protección de datos. Se puede contactar con él para resolver la discrepancia.
5. Reclamar ante la agencia
Una vez hechos todos los pasos anteriormente mencionados, en caso de que el responsable no conteste en el plazo estipulado (1 mes prorrogable en otros dos meses más teniendo en cuenta la complejidad y el número de solicitudes) o, en caso de no estar satisfechos con la respuesta, podemos proceder a reclamar ante la Agencia.
Para hacerlo debemos aportar toda la documentación relacionada con el supuesto:
- Las comunicaciones recibidas,
- Pruebas de haber intentado retirar el consentimiento, ejercicio de los derechos y comunicaciones con el Delegado de Protección de Datos, en caso de tener,
- Inscripción en la “Lista Robinson”, en caso de estar inscrito, y
- Cualquier otro documento o prueba de utilidad para resolver la reclamación.
6. Mediación
Es un sistema al que se puede recurrir de manera adicional e independiente. La Agencia Española de Protección de Datos tiene un protocolo de colaboración con autocontrol, para ofrecer un sistema de mediación ágil y gratuito para resolver controversias en materia de protección de datos entre los usuarios y las empresas adheridas.
En conclusión,
Debemos revisar bien para qué damos el consentimiento y bajo qué condiciones. Uno de los puntos que pueden servir para valorar si darlo o no, es pensar que supondría para nosotros que se produjera una brecha de seguridad.
Para resumir los puntos tratados, os adjuntamos la siguiente infografía de la Agencia Española de Protección de Datos:
Fuente: AEPD
No dudéis en contactar con nosotros si queréis iniciar un proceso por envío de publicidad no deseada o si queréis que os asesoremos sobre como pedir el consentimiento para enviar comunicaciones comerciales.
El equipo de PymeLegal.
